
Desde que asumimos la conducción del Centro de Estudiantes, hace cinco años, hemos sostenido que este no debe hacerse cargo de la gestión de este espacio.
Las tesis son la producción de conocimiento de los estudiantes, no solo las usamos para nuestros propios trabajos finales sino para nuestro cursado, por eso su administración y cuidado requieren de herramientas con las cuales no contamos como estudiantes:
*Espacio físico para 3000 tesis
*Personas a cargo de mantenimiento y seguridad de los encuadernados
*Conocimientos que permitan hacer un inventario que habilite su fácil acceso y la seguridad de las mismas.
Por esto es que creemos que sostener el banco de tesis entre los espacios que gestiona el centro de estudiantes era mas bien una irresponsabilidad.
Mientras lo gestionaban estudiantes de psicología y no bibliotecólogos, muchas tesis se arruinaron y como tampoco tenemos la potestad de sancionar a quien no devuelve alguna tesis, muchas nunca fueron devueltas.
Es así que después de mucho tiempo sin respuestas por parte de la institución, y gracias a lxs compañeros que se sintieron interpelados y colaboraron con una juntada de firmas que después de muchos dimes y diretes la misma decidió finalmente, comenzar a hacerse cargo de este espacio, y como primera medida nos pidió que trasladáramos las tesis a un nuevo espacio, es así que junto con los compañeros becados del espacio de la sala de lectura, mudamos todas las tesis a la oficina al lado de la fotocopiadora del modulo anexo, pero ahí quedaron las tesis sin personal para inventariarlas y mucho menos quien atienda este lugar.
A raíz de que no se encontraba una solución se decidió que las tesis irían a manos de la biblioteca que como facultad compartimos con Filosofía, siendo parte del acuerdo que
Y ahí están todavía, en
Como siempre, seguimos invitando a todos los actores de la facultad a pensar acciones conjuntas, a solucionar problemas creativamente, a defender nuestros derechos.